Los primeros tres elementos de los que hablaremos hoy que componen a la conducta individual de una persona que forma parte de una organización son:
la Percepción, las Actitudes y la Motivación.
En primer lugar, ¿Qué es la PERCEPCIÓN?
Cuando hablamos de percepción nos estamos refiriendo a aquel
proceso mediante el cual los individuos interpretan el ambiente organizado en el cual ellos están dentro y sus impresiones sensoriales. Investigaciones sobre la percepción demuestran que todos los individuos pueden percibir las cosas de diferentes maneras, incluso si estamos viendo la misma cosa. En resumen, todo lo que vemos a nuestro alrededor lo interpretamos de tal manera que creamos lo que nosotros percibimos como “nuestra realidad”.
¿CÓMO PUEDE SER QUE MIREMOS LAS MISMAS COSAS PERO LAS INTERPRETEMOS DE DIFERENTE MANERA?
Existen diversos factores que definen y/o distorsionan (en ocasiones) nuestra percepción. Estos pueden residir en:
- LA PERSONA QUE PERCIBE: Podemos decir que muchas veces nuestras características personales como las actitudes, la personalidad, interés, experiencias, etc. , influyen considerablemente en la forma en que vamos a percibir o interpretar lo que está viendo.
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OBJETIVO: En este caso las características del objeto u objetivo que estamos observando, también podrían alterar la forma que vamos a interpretarlo, como así también la relación de este objetivo con su entorno o ambiente.
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LA SITUACIÓN: Otro factor también es el contexto en el cual percibimos el objeto u acontecimiento, o en determinado momento, podría influir en la atención, al igual que la ubicación, la luz, el color y diversos factores situacionales.
Y ahora, ¿Qué podríamos hablar sobre las ACTITUDES?
Las
Actitudes son aquellas formas habituales en donde pensamos, sentimos y nos comportamos de acuerdo a diversos valores que fuimos absorbiendo, o configurando de acuerdo a experiencias en las cuales formamos parte a lo largo de nuestra vida y/o educación que recibimos. Cada actitud que tenemos posee tres componentes distintos. Estos son:
- El componente Cognoscitivo: Es necesario que exista una representación cognoscitiva de algún objeto determinado, en el cual intervienen las creencias, opiniones, conocimiento, o la manera en que encaramos dicho objeto.
- El componente Afectivo: Éste tiene más relación con la parte emocional o sentimental de una actitud, el cual puede ser a favor o en contra de un determinado objeto más bien social.
- El componente de Comportamiento: Dicho componente está referido a la intención de comportarse de forma particular frente a algo o alguien.
- Para comprender el comportamiento humano es fundamental conocer la
MOTIVACIÓN HUMANA…
¿Qué sería "LA MOTIVACIÓN"?
Hay diversos sentidos que encierran al concepto de
Motivación. Según su definición, llamamos Motivación al impulso que lleva a una persona a actuar y comportarse de una manera específica, el cual le permite al individuo a mantener una cierta continuidad en la acción que acerca a dicha persona a la consecución de un objetivo y que al lograr cumplir, habrá satisfecho una necesidad.
¿A qué se debe esta motivación?
Existen factores que la provocan, los cuales pueden ser por un
estímulo externo, proveniente del ambiente, o también generado internamente por
procesos mentales que son propios de un individuo. Por dicho aspecto,
la motivación está relacionada con el sistema cognitivo de cada uno, debido a que todos sus actos están guiados por su cognición, por lo que siente, piensa y cree.
Las
necesidades humanas que motivan el comportamiento de las personas pueden llegar a producir diversos
patrones de comportamiento que pueden variar en cada individuo aún más, tanto los valores como las habilidades para alcanzar los objetivos personales sean diferentes.